Lithos

Hace aproximadamente 2,5 millones de años aparece en la tierra el homo hábilis. Se le dio este nombre por ser el primer miembro del género homo en utilizar la piedra como  herramienta. Se inicia con él, el paleolítico que finaliza  hace unos 5000 años con la aparición de las primeras comunidades agrícolas sedentarias.  Durante más de dos millones de años  herramientas y armas de piedra evolucionaron con el hombre hasta ser sustituidos por los metales.  Con la aparición de los metales el hombre cambió la forma de utilizar las piedras; ya no era necesario tallarlas y pulirlas, descubrieron un método que permitía doblarlas, plegarlas convertirlas en formas diferentes y caprichosas. Al calentarlas,  fundirlas y alearlas con otras piedras se obtenían herramientas y armas más duras y resistentes.  Apareció el bronce como resultado de fundir y alear piedras de cobre y estaño.  Después la técnica definitiva con la que se consiguió un material más duro y resistente, la siderurgia o metalurgia del hierro.
Más de dos millones de años junto a nosotros.  ¿Qué ha sido de aquellas piedras? ¿Dónde están?
Aunque no las veamos las piedras siguen junto a nosotros. ¿De qué está formada la estructura de una casa? ¿De dónde procede? Sencillamente de la tierra, piedras seleccionadas por el hombre,  fundidas, calcinadas, y mezcladas para formar hierro, cemento y hormigón.
No tallamos las piedras, las fundimos, las hacemos plásticas, moldeables y con ellas damos forma a casas, coches, bicicletas, cuchillos, tenedores, herramientas……….
El psiquiatra suizo Carl Jung nos hablo del inconsciente colectivo. “Él inconsciente colectivo es la poderosa masa psíquica heredada de la evolución de la humanidad, renacida en cada estructura individual.  Después de dos millones de años de evolución ¿ hemos heredado de nuestros antepasados y formará parte del inconsciente colectivo la fascinación por las piedras? A veces veo enormes piedras colocadas para decorar plazas o rotondas ¿Qué nos atrae de ellas?  Por otro lado, diamantes, rubíes, esmeralda, zafiros, ¿No son piedras? Mucho más caras sí, pero a fin de cuentas piedras.
Una piedra encontrada en un camino, en la montaña, por si misma apenas es nada, pero si ponemos una piedra sobre otra y las miramos, algo mágico ocurre. Según  la posición en que  las coloquemos, las piedras parecen decir, transmitir, evocar algo.
Observa las fotografías de las piedras de las exposición Lithos, no hay ningún montaje,  solo son piedras  colocadas unas sobre otras.  ¿Ves piedras o hay algo más?

                                                                                                     Gregorio Ramón